Muchos de nosotros hemos crecido oyendo a nuestros mayores decir que hay que evitar las sociedades, de hecho, en mi propia casa lo oía todo el tiempo ¨sociedades NUNCA¨. A pesar de haber crecido teniendo esta idea muy clara, al momento de emprender mi primera empresa la vida me puso en una encrucijada donde realmente sentí que tenía que asociarme con alguien. Tal vez muchos de ustedes no saben detalles sobre mi historia, pero tuve un abuelo que admiré como a nadie en la vida, emprendedor, berraco, luchador y honesto. Este lindo abuelo fue el eje de nuestra familia por muchos años, brindó estabilidad y tranquilidad en la casa, hasta que Diosito se lo llevó. A mi mamá le tocó sola sacarnos adelante a mi melliza y a mi y aunque no puedo quejarme porque jamás me faltó nada y por el contrario la vida me regaló muchas bendiciones, ver esa lucha diaria que le tocó a mi mamá me hizo sentir desde muy chiquita la necesidad de ayudarle. Trabajé desde el colegio, donde aprendí a cocer ropa y empecé a venderla, más adelante entré a una agencia trabajar como modelo, todo esto lo hacía en paralelo a mis estudios. Después se me presentó la oportunidad de trabajar en un bar “El Fabuloso¨ donde estuve durante dos años de jueves a sábado como bar tender hasta que por fin llegué a 8° semestre de la universidad y entré a trabajar en el Banco Santander en el área de banca de inversión. Con todas estas experiencias y habiéndome movido por ese mundo de la fiesta y la noche a mis 21 años tenía bastante por contar y muchos conocimientos aprendidos.
El momento de emprender se presentó en mi vida precisamente cuando estaba empezando a trabajar en El Banco Santander, pues al ver que el mercado de las uñas se empezaba a despertar en el país me entró el afán por montar lo antes posible ese lugar con el que tanto soñé desde chiquita “We Love Nails”. Sin embargo, lo que ganaba como practicante era muy poco y no me alcanzaba para montar una empresa como tal, así que, volviendo al tema de las sociedades, supe de inmediato que si quería lograr mi sueño debía buscar apoyo financiero y la única manera en ese momento era apoyándome en terceros que creyeran en el proyecto e hicieran una inversión en él a cambio de una participación. Con esfuerzo y dedicación encontré a esas personas que me dieron la oportunidad de empezar este nuevo camino, pude montar mi empresa y durante 5 años verla crecer. ¿Qué puedo decir de esto? La verdad para empezar mi vida de emprendedora agradezco el haberme asociado, creo que los socios son muchas veces medios importantes para lograr metas y son personas que tienen lo que a ti “te falta” para poderlo lograr y ahí está lo más importante: Si te vas a asociar, ASÓCIATE INTELIGENTEMENTE, busca personas que te complementen y que vayan a guerreársela a la par contigo y no busques solo su plata, porque este tipo de socios a largo plazo son un lastre para ti. Desde mi experiencia y habiendo tenido esta sociedad de 5 años también puedo afirmar que cuando los socios NO SON COMPLETAMENTE NECESARIOS es mejor no tenerlos y si sientes que puedes empezar sola/o hazlo sin miedo, podrás contratar o aliarte con otras personas que te apoyen en esas áreas en las que no te sientes muy fuerte aún.
En caso de que decidas asociarte te tengo varias recomendaciones:
1. Asegúrate de tener un buen abogado al momento de la constitución de la empresa, pues los estatutos deben blindar a cada una de las personas dentro de la sociedad a futuro (cuidado con las cláusulas de no disolución).
2. En la cámara de comercio debes pedir los libros de la empresa: libro de actas de asamblea y junta de socios, libro de registro de accionistas, entre otros dependiendo del tipo de sociedad.
3. Cumple con las asambleas y reuniones de accionistas que se estipulan en los estatutos y en el marco legal del país.
4. Cumple con las respectivas actas de cada asamblea o junta, donde debes dejar por escrito, con mucho detalle, los temas que se trataron en la reunión y a qué acuerdos se llegó en ella. Estas actas debes archivarlas en su respectivo libro y registrarlas ante la cámara de comercio, hazlo siempre por tu propia tranquilidad.
5. Crea manuales administrativos y gerenciales donde especifiques, punto por punto, las funciones de cada persona dentro de la empresa, desde tus socios hasta tus empleados. Esto es muy importante para que todos en la compañía tengan claridad de cuales son las funciones de cada uno, sepan con qué deberes tienen que responder y que entre los socios no haya inconformidad por el trabajo del otro.
6. Desde el día uno, establece un sueldo para ti y para todos en la empresa. Así al principio no sea mucho, es importante que tengas ese orden desde que la compañía empiece a funcionar. Esto te evitará desordenes con las finanzas y problemas con tus socios.
*En todo este proceso asesórate de tu abogado, recuerda su importancia en el camino de un emprendedor, es un GRAN ALIADO.
Como siempre te comparto el contacto de un abogado muy recomendado que apoya a los emprendedores y te puede brindar asesoría en todo este proceso:
Álvaro Andrés Vera
Contacto:
al********@ho*****.com
Espero que este tip te resuelva muchas dudas, mil abrazos y gracias por leerme!
Dani Moscarella.
Hola! Según este texto ya no eres socia de we love nails.. me gustaría saber cómo quedó tu relación con Andreíta Novoa pues quisiera saber si la sociedad afecto su amistad y porque decidiste dejar la sociedad si según entiendo era tu sueño.
Haz mencionado en varias oportunidades «cláusulas de no disolución» que son?